Hoy 16 de mayo, parecía que por fin iba a ser ese maravilloso y ansiado día, muuy ansiado día en el que firmaríamos con la Ecai, PUES NOOOO!, que nada, que no firmamos.
Por otra compañera de viaje estábamos ya avisados que podría suceder, así que no nos ha pillado muy de sorpresa.
Y como no, este pasado viernes 13, no soy supersticiosa pero que casualidad, no? recibimos la llamada de la Ecai de que todavía no podríamos firmar, que faltaban unas tasas de la generalitat y que sin esas tasas no hay firma. Que pueden tardar, cuatro días o cuatro meses!
Al final, cuando llegue ese día, acabaré firmando con una X porque seré ya tan vieja que se me habrá olvidado hasta poner mi nombre.
Creo que cada vez soy más Zen, me lo he tomado con tanta calma.... que hasta me sorprendo de mi misma. Intento darle a las cosas la importancia que realmente se merecen, y si, claro que tengo unas ganas enormes de firmar pero tampoco es un problema serio, firme cuando firme, el tiempo hasta encontrarme con mi hijo/a será el mismo.
Durante esta semana pasada no sabíamos que acabaría pasando, así que, encontramos un pequeño apartamento en una paradisíaca calita de la Costa Brava para este fin de semana. Si firmábamos el lunes, serviría para celebrarlo, y si no, pues para sobrellevar mejor la depre. Vamos que pasase lo que pasase teníamos la escusa perfecta.
Ohh... y creerme, como para no olvidarse de todo.... que playa, que agua cristalina.... Además como es temporada baja no había practicamente nadie y era como estar en una playa privada.
Y como lo han pasado mis perris, sobre todo Kenya que es ver agua y no la sacas de ella.
En general, nos hizo muy buen tiempo, aunque hubo también algún que otro chaparrón, pero ya se sabe que después, siempre acaba saliendo el sol.
Aquí os pongo una fotito para que veáis que mal lo hemos pasado.